El tendón de Aquiles es una banda de tejido que conecta el hueso del talón con los músculos de la pantorrilla. Desempeña un papel vital en el movimiento y ayuda a equilibrar la fuerza ejercida por los distintos músculos de la pierna. Las tendinopatías de Aquiles son un grupo de enfermedades que afectan a este tendón, causando dolor y rigidez. El tratamiento con ondas de choque para la tendinitis de Aquiles es un tratamiento probado que puede proporcionar alivio a muchos pacientes. En este artículo, hablaremos de lo que son las tendinopatías de Aquiles, de cuándo realizar el tratamiento con ondas de choque y de los beneficios de este método de tratamiento.
¿Qué és la tendinitis de Aquiles?
La tendinitis del tendón de Aquiles es una afección común que afecta hasta al 15% de la población. Los síntomas más comunes son el dolor y la rigidez, que pueden dificultar la marcha o incluso la bipedestación.
Esta afección puede estar causada por diversos factores como el uso un calzado inapropiado, el sobrepeso, el desgaste relacionado con la edad y las lesiones causadas por el sobreesfuerzo físico en el deporte.
Beneficios de las ondas de choque para tendinopatías de Aquiles
Las ondas de choque ayudan a aportar energía a los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos promoviendo así la regeneración de los tendones, músculos y otros tejidos blandos.
La terapia de ondas de choque ha demostrado ser un tratamiento eficaz para la tendinitis del tendón de Aquiles, con una tasa de éxito de hasta el 90%. Este método de tratamiento no es invasivo y puede aliviar el dolor y la rigidez en cuestión de semanas. Con este tratamiento se consiguen los siguientes beneficios para el paciente:
- Recuperar la flexibilidad del tendón mediante la reabsorción de los depósitos cálcicos.
- Disminuir el dolor gracias a su efecto analgésico.
- Reducir la inflamación crónica.
- Aumentar la circulación o vascularización.
- Disminuir la tensión vascular.
En Ignis Fisioteràpia podemos ayudarte a tratar la tendinopatia de Aquiles. Contacta con nosotros.
