La electroterapia es una de las técnicas más habituales en los tratamientos de fisioterapia. Consiste en la aplicación de corrientes eléctricas para conseguir una respuesta fisiológica que desencadene un efecto terapéutico. Gracias al efecto de las corrientes eléctricas, se produce calor en la zona afectada para conseguir un efecto antiinflamatorio o bien para reducir o eliminar el dolor muscular.

Según las necesidades del paciente, las corrientes eléctricas se aplican a través de diferentes aparatos que cumplen con determinadas finalidades.

 

Electroestimuladores musculares (EMS)

 

La electroestimulación es uno de los tratamientos más habituales en los procesos de rehabilitación. Es habitual aplicarla en pacientes que necesitan ganar fuerza muscular después de una lesión. También se puede emplear para evitar la atrofia muscular.

Electroestimulación transcutánea de los nervios (TENS)

 

El tratamiento de electroterapia TENS actúa en la transmisión de corrientes eléctricas a baja frecuencia a través de parches en la piel. La finalidad de esta terapia es disminuir el dolor sobre una lesión modificando la intensidad de la corriente para aumentar progresivamente y mejorar los tejidos y la resistencia de los músculos.

 

Técnica de Microondas

 

Técnica de microondas en fisioterapia

La función de este aparato es proporcionar calor en la zona afectada a través de rayos infrarrojos. Actúa en los tejidos de una manera más profunda, ya que el calor llega directamente al músculo. Es habitual emplear esta técnica en la fisioterapia deportiva gracias a su rapidez para la recuperación muscular.

 

Magnetoteràpia

 

La magnetoterapia es una terapia física para tratar enfermedades músculo-esqueléticas. Está especialmente indicada para la regeneración acelerada del tejido óseo y órganos del cuerpo humano.

Ante dolores persistentes, como en los casos de osteoporosis, la actuación de los campos magnéticos de baja frecuencia y alta intensidad, son capaces de generar corrientes eléctricas en el tejido óseo para incitar a los osteoblastos a incrementar su producción de hueso. Asimismo, también aumenta la producción de colágeno, una parte importante del tejido óseo.

Este tratamiento también se puede aplicar para las cicatrizaciones de lesiones de la piel, músculos y tendones.

 

 

Beneficios del electroterapia en fisioterapia

 

tendinitis

www.scientificanimations.comTendinitis / CC BY-SA

 

La estimulación de los nervios y los músculos con electricidad ayuda a que éstos se relajen progresivamente para conseguir su recuperación. Además de producir un efecto analgésico, los tratamientos de electroterapia ayudan a hacer más soportable una lesión y a recuperar, de manera progresiva, los movimientos naturales de los músculos.

Para los casos de inflamaciones musculares, como las tendinitis, las corrientes eléctricas permiten trabajar las zonas afectadas para corregir la lesión, pero también para prevenirla. Gracias a la aplicación de diferentes intensidades de corrientes, podemos conseguir que la musculatura pueda seguir trabajando a su ritmo habitual.