Recientemente, la diatermia ha ido ganando adeptas como una forma más avanzada de electroterapia para la recuperación de lesiones musculares. La energía transferida de esta técnica estimula los tejidos desde el interior y consigue tratar patologías que antes eran inaccesibles en algunos casos, como los procedimientos de calentamiento de la grasa profunda donde otros tratamientos no pueden ser posibles por razones de seguridad a causa de la profundidad conseguida con la tecnología actual.

¿En que consiste la diatermia?

La diatermia consiste en una técnica que emplea las corrientes eléctricas de alta frecuencia, llevando a un incremento de la temperatura corporal sin que esto llegue a tener algún efecto negativo en la piel.

Con la aplicación de la diatermia se trabajan puntos locales del cuerpo, estimulando los tejidos de áreas profundas que no se pueden llegar a tratar de manera manual.

Beneficios de la diatermia para tratar lesiones musculares

Uno de los grandes beneficios de la diatermia es que acelera la curación de las lesiones musculares y, por lo tanto, se obtiene un gran alivio en los procesos inlamatorios.

Beneficios de la diatermia:

  • Relaja los músculos.
  • Minimiza la inflamación.
  • Alivia el dolor local.
  • Favorece la movilidad de las articulaciones.
  • Ayuda en el proceso de vascularización.
  • Reduce el tiempo de tratamiento en lesiones.

Además, es uno de los grandes aliados en los procesos de recuperación de ciertas patologías en los diferentes grados, sea agudo, grave o crónico.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Esto dependerá de la zona que requiera el tratamiento y el grado de inflamación o dolor localizado. En general, se suelen hacer sesiones cada quince días durante tres meses y después una sesión mensual.

¿Quién puede hacer uso de la diatermia?

Se puede aplicar en personas que presenten algunos de estos cuadros médicos:

  • Esguinces de tobillo
  • Tendinopatias
  • Rotura de fibras
  • Contusiones
  • Contracturas
  • Fracturas
  • Edemas

Esta técnica está contraindicada en menores de catorce años, mujeres embarazadas o con la menstruación, pacientes con cáncer, personas con implantes metálicos o marcapasos, así como para quién presentes infecciones en la zona a tratar.