Los Puntos Gatillo Miofasciales (PGM) se definen como puntos dolorosos en el cuerpo localizados en el músculo. Generalmente, el punto gatillo se asocia a una zona hipersensible a la palpación en forma de bandas duras (hipersensibles) localizadas en los tejidos musculares o a sus intersecciones tendinosas. Para tratar este tipo de lesiones se emplea la punción seca.

La punción seca es una técnica de estímulo mecánico empleada para tratar los puntos gatillo. Fue empleada por primera vez el 1979 por el médico checo Karel Lewit. Consiste a estimular el tejido muscular con la ayuda de un agente físico, en este caso de una aguja. Este estímulo ayuda a disminuir el dolor miofascial.

Se trata de una técnica semi-invasiva en la cual se emplea una aguja que actúa como agente físico que penetra a la piel y se encarga de presionar y contraer el punto de gatillo. Con esto, se busca desactivar para conseguir disminuir el dolor en la zona afectada.

 

Características clínicas del Puntos Gatillo Miofasciales

Un Punto Gatillo Miofascial es un punto doloroso sensible a la palpación, localizado en una zona del músculo. Se trata de zonas localizadas en tejidos musculares o inserciones tendinosas que, cuando se tocan o se presionan, generan dolor miofascial, que es profundo y constante. Además puede proyectarse a otras partes del cuerpo. Los PGM presentan ciertas características clínicas, entre ellas:

  • Banda tensa en el músculo.
  • Debilidad en la zona afectada.
  • Minimización del rango de movimiento.
  • Hipersensibilidad a cualquier estímulo mecánico.
  • Dolor profundo y proyección en otras zonas.

 

Punción seca para aliviar el dolor miofascial

El dolor miofascial se presenta comúnmente en las rodillas, hombros, región lumbar, región cervical y región torácica. Para su tratamiento se emplea la punción seca, la cual se puede aplicar empleando dos tipos de técnicas:

  • Punción superficial: se usan agujas de acupuntura que se introducen en el tejido celular subcutáneo situado alrededor del punto gatillo. Es una punción superficial que no va más allá de 1 cm de profundidad.
  • Punción profunda: permite tratar los puntos gatillos situados en músculos profundos. La profundidad de la punción dependerá de la ubicación del músculo a tratar y de la estructura muscular del paciente.